Desilusión. Chelsea, equipo chico que pelea la promoción, no pudo nuevamente con el factor “H” de la Semillería Rossi. Ganaba 1 a 0 y la ola polar que los caracterizo siempre volvió hacerse eco en la tarde del sábado. Los del Palomar se lo dieron vuelta y otra vez el pingüino llora. Fue 3 a 1 y la Gloriosa es más puntero que nunca.
Había muchas cosas en juegos. Primero que nada porque era el clásico que los dos esperaban. La Semillería puntero, a medio punto de su escolta Oktubre, tenía que defender esa mínima ventaja para no perder el primer lugar de la tabla. Chelsea un poco alejado y con menos presiones que los galácticos rojos, se la jugaban todo por el todo. Hace tres partidos que no sumaban y necesitaban romper tanta amargura.
Los primeros minutos del encuentro mostraban a los dos equipos ordenados, sin regalar espacios y tratando de ser lo más preciso con la pelota. Así y producto de esto empezaban a aparecer las imprecisiones. Semillería dañaba en las pelotas aéreas donde “The Pinguins” mostraba tener ciertos problemas por esa vía. Los simpatizantes de la gloriosa veían cierto temor en su rival, entonces desde las gradas comenzaban a apurar “Etaaaa todo cagadoooo, están todos cagadoooss”. El rojo se iba con impulso al ataque y empezaba a descuidar zonas defensivas.
Los freezer manejaban la pelota en el medio con mas claridad pero la rubia modelo Fernández, se sumergía en el papel del egoísmo y cualquier aproximación de ataque que intentaba, era consumado por el mariscal Marcelo “Patada” Galván. La furia roja seguía mostrando intenciones pero carecía de claridad y no profundizaba sus ataques. Y fue así como llegó el sorpresivo tanto de la ex Municipalidad de Fríos. Una pelota que el defensor rival jugó rápido y durmió a la defensa semillera. “La gatubela Fernández” pico habilitado y con pelota en dominio pasó el balón por sobre el cuerpo del guardameta Rojas, y la oxigenada solo tuvo que empujarla. Parecía tanto el miedo que tenían, que ni gritaron el gol, 0.1. Claro… sabían el final de la película. Los minutos corrían y el partido caía por los pisos. A ninguno de los dos les salía nada.
Comenzaba el complemento y semillería traería una propuesta diferente. Decidido totalmente a buscar el arco rival, Bravo movía el banco para darle volumen de juego al medio campo. A la cancha pepino Roger por Gigena y Acuña por Zanni que mostraba dificultades en su ojo izquierdo. Fue donde apareció la gloriosa y comenzaba de a poquito a dominar el medio campo, Chelsea apostaba por variantes en la ofensiva que poca inquietud llegaba al arco de Rojas. A los 11’ST, de un error grosero del portero pingüino nació el empate. Un corner bombeado que a la “tota” Santillán se le escapo de las manos y nuestro eterno Goleador, Sergio ‘lorito’ Gerez, estaba ahí. Impecable con su olfato a la espera de la presa, y el nueve recibió su premio, 1 a 1.
Los minutos corrían y semillería apuraba al compás de la hinchada “Etaaaa todo cagadoooo, están todo cagadooo” y tanto era el miedo del rival, que dejaron de jugar al fútbol para dedicarse a hacer bloopers tontos dentro del campo de juego. Una pelota llovida de la defensa que la tota Santillán y el defensor del chelsea pugnaron entre ellos. Si! No leyó mal. Los dos bobos fueron por la pelota y se chocaron entre si. El pulpito Herrera tomó el obsequio como juguete nuevo en navidad, y camino hasta el arco con pelota en dominio, solo para emularla y desatar la locura semillera, 2-1 y algarabía en la popular roja.
Chelsea salió con todo a buscar el empate y tratar de borrar el papelón que estaba haciendo en la última línea. Alguna que otra jugada tuvo, pero chocaban siempre con la muralla Rojas que dejaba la vida en cada pelota. La Antártida Argentina era un poroto, el verdadero témpano polar estaba en la superliga y se llama Chelsea.
Para redondear la fría tarde que tuvo chelsea y seguir haciendo papelones en el campo de juego, su lateral izquierdo ‘Mortadela’ tomo la lanza y quiso salir jugando por la izquierda, el defensor no fue advertido de que estaba en cancha ya el gatito Bustos. El Reemplazante de Barrionuevo pellizco la pelota de atrás y se fue solito hacia el arco de la tota. Bustos con la tranquilidad y calidad que lo caracteriza, la metió junto a un palo. 3 a 1 y a llorar a la Iglesia.
El resto del tiempo sirvió para que semillería cuidara la pelota y el equipo rival que no se la bancaba, buscaba los roces en el banco semillero con la intención de hacer suspender el partido por temor a la vergüenza. Fue entonces donde el árbitro pitaba el final y la locura se desataba en las tribunas.
Fue victoria del único puntero que sueña con el campeonato, pero para eso falta machismo y solo hay que ir “guerra a guerra”. La gloriosa estiro a dos partidos su ventaja sobre los fríos, contando los encuentros oficiales disputados en esta superliga.
Síntesis del partido:
Continuara...
martes, 10 de junio de 2008
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