Y un día, volvió vacaldo…

Fabricio Zuccarino volvió a vestir la camiseta de la gloriosa tras un año y dos meses en los cuales estuvo alejado de las canchas. “Viví una tarde hermosa. Tenía unas ganas locas de volver a estar adentro de una cancha, y en especial junto a mis amigos ", dijo el gordo.

El sábado 30 de Agosto del 2008 quedara marcado en una fecha de no olvidar para “Vacaldo”, es que después de un año y dos meses uno de los históricos volvió a las canchas vestido de semillero. "Es un sueño volver a mi casa", expresó Fabri, quien a desde este campeonato se sumo a las filas de la gloriosa. Rossi (padre), titular de la entidad, confesó: "Realmente es un gran honor que uno de los pichones del barrio este de regreso".

"Hace un par de meses Fabricio manifestaba que tenía muchas ganas de volver porque extrañaba vestir la camiseta semillera. Por suerte el sábado tuve esa posibilidad de volverla a sentir y me siento muy contento”.

Acerca de su vuelta a la Semillería, “que cincuenta” manifestó: "Obviamente tuve que hablar con el presi y con los técnicos. “Ellos me manifestaron su emoción, pero fueron sincero conmigo con respecto a mi estado físico”. Igualmente yo soy conciente que tengo que entrenar mucho para acercarme al nivel que siempre tuve, aunque ahora estoy impecable (risas).

Las preguntas continuaron y “Vacaldo” no dejó tema por tocar. "Al equipo lo veo muy bien desde lo futbolístico, pienso que nos falta mejorar en la parte física y estaremos bien. Con respecto a mis objetivos personales; "La meta es la que siempre pensé y deseé fervientemente que es salir campeón. Para eso hay que trabajar, crecer y tener ganas. Después, dependerá mucho de lo que haga el equipo, la dupla técnica y teniendo en cuenta que existe un plantel de grandes amigos, estoy convencido que se pueden concretar grandes cosas".

Prácticamente no hubo tiempo para más; entre los changos que querían seguir tomando, y las fans (los pichis), Fabricio Exequiel Zuccarino continúo con lo que mas le gusta, “el tercer tiempo”. La entrevista se realizo el sábado último en don Ángelo Púb y estuvo acompañado por los mismos borrachos que sábado a sábado engrosan la caja del kiosco vecinal. “Que cincuenta” se reencontró con los hinchas que lo aclamaron sin cesar, y con los gritos de “AFLOJALE AL ALCOHOL Y A LAS MILANGAS”. Estaba sonriente, pero ya con un ojo a medio abrir, se levanto del cajón de cerveza y agradeció el apoyo.